Niñas y niños en diferentes lugares de Colombia narran la historia de Jaimito, un huevo que por culpa de José acaba de convertirse en un huevo estrellado. Ellos son mejores amigos, pero un día, jugando a los congelados, José hace caer sin culpa a Jaimito y este se revienta contra el suelo. El médico logra curar a Jaimito, pero va a tener la cáscara rota para siempre, Jaimito furioso se pelea con José y le dice que ya no son más amigos. José preocupado por su amigo decide que debe hacer algo para ayudarlo, pues el huevo ya no puede jugar a nada con su cáscara vencida. José investiga y decide hacerle una armadura a su amigo, así que va hasta el congelador a conseguir los huesos para fabricarla, en el congelador para muchas aventuras pues es un lugar muy frío y agreste, finalmente José consigue los huesos y fabrica la armadura para su amigo. Cuando se la entrega Jaimito está furioso y lo rechaza, pero una vez se la prueba le gusta como se ve y lo hace sentir esta nueva armadura, además que ya puede jugar de nuevo. José le pide perdón a Jaimito y este lo perdona al ver todo lo que hizo su gran amigo para enmendar su error y recuperar su amistad.