Jhon Henry es un niño de 11 años que vive en una pequeña casa de madera en la otra orilla del río Tapaje, sobre el cual se recuesta El Charco. Allí hace parte del equipo Club Deportivo El Charco y sueña con llegar a ser el mejor delantero. Un día, su entrenador le comenta la posibilidad que hay, de darse a conocer en un equipo profesional fuera de su ciudad. Para ello Jhon deberá enfrentarse a los fuertes entrenamientos acompañados por juegos tradicionales, a partidos organizados con el municipio de Iscuandé, y a la difícil tarea de sus padres por conseguir el recurso económico que le permita viajar.