Es una mañana más y Nina duerme plácidamente en su cama. Al sonar su despertador, se levanta asustada, lo apaga y sigue durmiendo. Minutos después suena su celular, vuelve y se despierta apaga el celular y vuelve a dormir. El que suena después es un reloj, esta vez con más fuerza que las dos veces anteriores. Ella se levanta de mal genio, lo coge, lo acerca a su corazón, lo enciende, lo bota por la venta y cae en una caneca. Pache se encuentra al lado, lo despierta y el perfume de su ají lo hace correr a donde ella está. Nina ya en el baño, se da cuenta que tiene un barro en su frente, se achanta, toma un gorro, se lo pone tratando de ocultarlo pero no lo consigue. Intenta molestarse el barro pero lo que consigue es que se vuelva más grande, se mira al espejo y ya enojada explota. Con esto lo que logra es explotar el baño con todo y barrito, Pache que estaba ya en el marco de la ventana sale a volar por dicha explosión y cae dentro del baño rebotando por todo lado.