Esta crónica relata la tradición de celebrar a los ahijados con macetas de alfeñique, manifestación declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia en el año 2013, donde participan diversas familias de artesanos del azúcar de la ciudad de Santiago de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca. Esta manifestación celebra el vínculo espiritual conocido como compadrazgo o padrinazgo, entre adultos, amigos o familiares, quienes aportan en la elaboración de dulces y adornos que embellecen a Cali cada 29 de junio. Este texto es un reconocimiento a protagonistas de la celebración, a las mujeres que heredaron o aprendieron la elaboración de macetas desde hace setenta años, y promueven la reafirmación del parentesco simbólico entre padrinos y ahijados.