Yolima Palacios Un día Yolima Palacios tomó papel y lápiz, miró su dolor a los ojos y le salieron cientos de palabras con el recuerdo de su hijo arrebatado por la guerra en 2012. Desde entonces, Yolima y su poesía se convirtieron en la voz altiva de muchas madres afectadas por la guerra. “Me di cuenta que Dios me había regalado el don de contar rimando, de crear con la palabra y de ayudar con la misma”. Esta fue una realización en vivo durante el aislamieto por pandemia, en donde se trató de hacer juntanza virtual en medio de las dificultades tecnológicas.