Un asesinato múltiple involucra a campesinos y fuerzas del Estado paraguayo. Repentinamente, un campesino declara contra su bando. Es un innominado, un testigo secreto. Perla Álvarez va en su búsqueda. Sin embargo, esta persona se vuelve esquiva y en el camino se siembran nuevas incógnitas. La curiosidad deriva en investigación y Perla desea conocer quiénes están detrás de la masacre. Lejos de encontrar respuestas, se ve atrapada en la incongruencia del sistema judicial, mientras el testigo se convierte en mito. Perla termina la búsqueda con más sombras de las que inicia el viaje y, ante los extensos campos de soja, espera tiempos mejores.