- Definir adecuadamente el tiempo que se requerirá teniendo en cuenta las actividades programadas durante el visionado. Ser cuidadosos de no quedarse cortos dejando inconclusa la jornada.

- Los niños se ubicarán o sentarán cómodamente (sofás, cojines, sillas) y si tienen que dibujar lo pueden hacer en el piso o en mesas colocadas para tal fin.

- Si participan los adultos, se pueden sentar en la parte de atrás del salón, sin que los niños los vean en el momento de interactuar con los contenidos y de participar.

- En la sala se ubicará una cámara sobre un trípode a la altura de los niños para que grabe sus reacciones, preguntas, comentarios. En la medida de lo posible, no será manipulada durante la jornada para que los niños no se distraigan.

- Es importante escoger bien al moderador para que pueda desarrollar la actividad de la mejor manera posible. Esta persona además de estar relacionada con la creación o producción de contenidos, debe tener habilidades para el manejo de grupos de niños, para formularles las preguntas y leer sus respuestas.

- Administrar la participación de los niños, de manera que no sea monopolizada por un solo niño y que se invite a todos a participar sin presiones.

- Se pueden presentar entre uno y tres contenidos por sesión, teniendo en cuenta la atención de los niños en cada contenido.

- El moderador podría intentar ser más amigo y compañero que entrevistador. Esta persona debe estar muy atenta, ya que es conveniente prestarle mayor atención a lo que responden los niños, antes de hacerles otra pregunta, es decir agotar un tema, antes de pasar a otro. Esto ayuda a no confundirlos en sus respuestas. Por otra parte, es clave que el moderador tenga la destreza necesaria para propiciar que las respuestas que den los niños, sea lo que ellos realmente piensan y no las que los adultos quisieran escuchar.