A manera de mirada concluyente presentamos ideas, reflexiones y propuestas de los niños y niñas que participaron, principalmente, en el Visionado y el Pitch, en las tres ciudades donde realizamos ¡ALHARACA! 2014.
Los niños protagonistas de ¡ALHARACA! tienen en común sus edades, entre 7 y 12 años, las ciudades donde viven o nacieron, Bucaramanga, Cali y Barranquilla, los colegios donde estudian, e incluso, algunos programas que ven; pero todos, tienen sueños, motivaciones y gustos particulares, características de sus personalidades únicas; emociones y sentimientos que son sólo de ellos y que manifiestan, también, de diferentes maneras.
Y es en esas diferencias, más que en las similitudes, donde radica la riqueza y al mismo tiempo el reto de nuestro trabajo en la investigación, creación y realización de contenidos audiovisuales y digitales para niños y niñas. Producir para esta audiencia, tiene que hacerse teniendo en cuenta sus particularidades, sus gustos, sus necesidades y sus deseos.
Los niños y las niñas hablaron, preguntaron, propusieron, reflexionaron sobre muchos temas al pensar en las historias de los programas y proyectos, pero en la mayoría de los casos, hicieron énfasis en los personajes y el desarrollo o la narrativa utilizada.
Las historias reales, cotidianas, que muestran vínculos con la familia y los amigos son importantes para los niños y las niñas. La cercanía con estas historias y con sus protagonistas los hace sentir de alguna manera, también “protagonistas”.
Hay una línea claramente trazada por los niños para escoger o rechazar un programa o contenido en relación con sus edades. Identifican, según sus propios criterios, cuándo las historias, los personajes, la música o cualquier otro elemento de la producción, es para ellos o para niños más pequeños.
Con las producciones que realizamos estamos formando identidades, respondiendo a identidades o hablando desde una identidad, en ocasiones lo hacemos de manera explícita, pero muchas veces, ocurre de forma implícita. Los niños y las niñas consciente o inconscientemente hablaron de aspectos que vinculan directamente una o varias identidades de género, origen, contexto educativo, deportivo, entre otros.
Los sentimientos y los valores están presentes en las reflexiones. Explícitos o no en los contenidos, los niños y las niñas encuentran sentidos en las historias, los temas, los personajes y las acciones que relacionan de manera directa con ayudar, hacer bien, crecer, aprender.
Y además de historias que hablan de valores, sentimientos y sensaciones, les atrae aquellas donde se trata actividades que les gusta pero no pueden o no los dejan hacer, o aquellas que los ponen en relación con otros. Fácilmente retienen los mensajes desarrollados de manera clara en las historias que logran atraparlos.
Además de reflexiones, propuestas, consejos y hasta evaluaciones, los niños y niñas en los diálogos directos con los realizadores hicieron permanentemente preguntas que indagaron en el qué, para qué, con quiénes, cómo y que claramente se pueden ubicar en los diferentes momentos de la creación, producción y circulación de contenidos infantiles.